Hace 11 años un 22 de marzo de 1997, mi hermano Juan sufrió un accidente automovilístico. En un renault pequeño de los antigüitos en la avenida Ermita Iztapalapa, frente a una estación de bomberos se estampó contra un Microbus, el cuál se estaba dando la vuelta en un lugar prohibido (que raro no?); todo el golpe fue de su lado y él quedó inconciente, vomitó sangre y se vió extrañamente desde arriba cómo los bomberos ayudaban a sacarlo junto con su copiloto Juanote, a quien por cierto sólo se le fracturó la mano.
Lo transladaron en helicóptero al hospital Magdalena de las Salinas, dónde al llegar les dijeron a mis papás que pensaran en que órganos iban a donar xq mi hermano no pasaría de esa noche, se imaginarán como salió mi mami de aquel cuarto de terapia intensiva después de escuchar eso y ver a su hijo de 20 años conectado a muchos aparatos de los cuales dependía su vida...o al menos eso pensabamos.
3 días en estado de coma, los más largos de la vida de cada uno de los integrantes de la familia; días en los que nos faltaban minutos para rezar y pedirle a Dios que nos lo prestara más tiempo, pero nos sobraban para pensar que en cualquier momento su corazón dejaría de latir.
Después de esos 3 largos días por fin nos dijeron que había reaccionado y un minimo movimiento del dedo indice fue suficiente para encender de nuevo nuestra esperanza, unos días mas tarde ya estaba en un cuarto fuera de terapia intensiva. No sabía bien quien era y creía ser boxeador, hasta intentó golpear a mi papi, pero él lo detuvo diciendole " a mi no me vas a pegar por que soy tu papá y te quiero mucho". Recordó toda su vida, su maestra del kinder, sus bailables de la primaria todo menos el accidente.
Nos habían dicho que tenía un coagulo en el cerebro y era probable que quedara sin hablar, sin caminar o de plano como vegetal...cuando lo dieron de alta aun no estaba bien, caminaba, hablaba pero sin saber lo que decía ni a donde iba, sin reconocernos ni vernos a los ojos. Esta situación despues de todo traía algo muy bueno: nos dimos cuenta que eramos muy queridos por nuestros vecinos, amigos y familiares quienes se unieron a las oraciones y mandaban decir misas por la recuperación de mi hermano.
Pero 3 días después pasó frente a la casa una imagen de tamaño natural de la Virgen de Medjugorge, a quien para ser sincera no conocíamos, dicen que ella sólo aparece cuando alguien la necesita mucho. Bueno ese día las personas que la traían rezaron en el patio de mi casa y cuando se fueron metimos la imagen (un bulto de al rededor de 1.60 m de alto) y mi hermano la agarraba de las manos que tiene extendidas hacia enfrente y le decía "sientate en tu trono" y mis tios y mis papás trataban de cuidar que no la tirara y como pudieron lo convencieron para que se acostara en la alfombra a los pies de la Virgen.
Milagrosamente, al día siguiente mi hermano ya era de nuevo Juan, podía mantener una conversación, sabía quien era y quienes estabamos con él. Preguntó por su coche y sólo le dijimos que estaba en el taller. Cuando le tocó la siguiente cita con el doctor, el coagulo había desaparecido.
Cada quien tendrá una conclusión diferente y tal vez no crean lo que les cuento, pero la prueba de esto esta viva, tiene 31 años con un posgrado terminado y a punto de ser papá.
Después de que iba a quedar como vegetal gracias a Dios mi hermano sigue con nosotros, con una familia unida y de aquel accidente sólo queda el recuerdo y unas cuantas marcas de los vidrios en su brazo y ceja izquierdos; además de una prueba más de que hay alguien que definitivamente nos cuida y nos ama allá arriba y que la frase "el amor hace milagros" que hiciera famosa el Teletón, tiene toda la razón del mundo.
